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Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.

Asamblea Nacional Bolivariana versus Congreso de la 4ª República.

Asamblea Nacional Bolivariana vs. Congreso de la 4ta República.


Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección:

http://www.telesurtv.net/news/Asamblea-Nacional-bolivariana-vrs.-Congreso-de-la-Cuarta-Republica-20151104-0016.html

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Con la Constitución de 1999, nació la Asamblea Nacional, un Parlamento unicameral que sustituyó al antiguo Congreso de la República, que durante 40 años legisló a favor de los intereses de las clases dominantes en Venezuela.

La llegada de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela revolucionó la forma en que era gobernado ese país. Uno de los cambios más profundos fue el de la estructura del Estado. A los tres poderes tradicionales: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en la nueva Constitución nacional se sumaron dos de igual importancia: el Poder Moral y el Electoral, que complementaron el aparato estatal y le dió amplio sentido social.

Tras ser aprobada en 1999 en referendo popular, la nueva Carta Magna venezolana dio vida a una Asamblea Nacional unicameral, que sustituía al antiguo Congreso dominado por los dos partidos políticos que se turnaban en el poder político.

Con la Asamblea Nacional, también nació una nueva forma de legislar. Las leyes aprobadas garantizaban la justa distribución de la riqueza, la tierra y la independencia del país fueron prioridad, los sectores más radicales de la derecha nacional e internacional que no tardaron en dar golpe de Estado y derrocar por 47 horas y media a Hugo Chávez en el año 2002.

Una de las razones de este golpe fueron leyes promulgadas por el Ejecutivo a través del Poder Habilitante dado por la Asamblea Nacional un año antes, y que tocaban intereses de grandes poderes económicos. La más polémica fue la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, que prohibía los latifundios y ordenaba el aprovechamiento de la tierra para el desarrollo integral de la nación y la garantía de la seguridad alimentaria.

Pero durante los gobiernos de la llamada Cuarta República, sobre todo los del Pacto de Punto Fijo, una alianza entre los dos partidos predominantes Acción Democrática y Copei, el Congreso de la República legisló sin casi avances sociales y a favor de los sectores económicos dominantes.

Para el candidato a diputado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) por el estado Portuguesa (oriente), Williams Pérez, el antiguo Congreso bicameral existía para negociar las riquezas del país al capital extranjero.

“(En el Congreso se negociaban) las riquezas del país a cambio del enriquecimiento de una minoría, sin importar la necesidad del pueblo, que por la desidia de los entonces gobernantes, padecía grandes problemas sociales en cuanto a educación, salud, alimentación, vivienda, igualdad de género y más”.

Para Pérez, la Asamblea Nacional Constituyente surgió con la intención de derrocar viejos vicios y dar un vuelco total. “Este organismo erradicó la cámara baja y comenzó a legislar con conciencia para beneficio de los más desposeídos”, opinó.

El 8 de noviembre de 1998 se celebraron las últimas elecciones parlamentarias para renovar el Congreso de la República.


El 25 de agosto de 1999, la Asamblea Nacional Constituyente suspendió mediante un decreto las sesiones del Congreso y lo redujo a una Comisión Delegada.


El 28 de marzo de 2000, se disolvió el Congreso y cesó en sus funciones a los senadores (57) y diputados (207) que lo integraban. El Poder Legislativo fue ejercido por la Comisión Legislativa Nacional (llamada popularmente “Congresillo”) hasta que los diputados de la Asamblea Nacional, el nuevo Parlamento unicameral establecido en la Constitución de 1999, fueran electos y tomaran posesión.


La actual Asamblea unicameral se instaló el 5 de enero de 2011 y ejercerá sus funciones hasta el 5 de enero de 2016, cuando será renovada.

“Anteriormente los congresistas aprobaban leyes que privilegiaban a ciertos sectores, porque para ese entonces todo era un negocio y gracias a Chávez esos negocios fueron apartados en su totalidad, tarea que no fue fácil pero que finalmente se logró, y es por esta razón que los venezolanos no pueden permitir que esos grupos regresen a la Asamblea a hacer de las suyas” acotó el candidato.

Dato → En la 4ta. República todos los expresidentes eran nombrados senadores vitalicios, y se les asignaba un sueldo y un curul dentro del Congreso hasta el día de su muerte.

El actual presidente del órgano legislativo y candidato a la reelección como diputado, Diosdado Cabello, aseguró que la Asamblea más nunca se prestará para ser un negocio de los ricos ni de la derecha, y que para garantizar eso, es necesaria la victoria el 6 de diciembre.

“Vamos a un combate donde vamos a salir victoriosos”, expresó. Antes, la Asamblea “era un negocio”, afirmó.

Agregó, “parece que los diputados de esta Asamblea (chavista) eliminaron en un 95 por ciento el 98 por ciento de los vicios de la Cuarta (en referencia al antiguo Congreso) y lo digo con humildad”, insistió.

Para Cabello, el viejo modelo del parlamentario empresario, no tiene cabida en la actual Asamblea Nacional, surgida del Poder Constituyente.

“Empresario y político eso no cuadra (…) el empresario terminará haciendo seguramente como se hacía antes en el Congreso, que las leyes se hacían en los bufetes  (…) A una Asamblea revolucionaria, Fedecámaras (patronal venezolana) jamás llevará una ley (…) Es total y absolutamente contrario al Socialismo”, explicó y recordó que los pocos diputados del bloque opositor se han opuesto a los créditos adicionales solicitados y que en su mayoría son destinados a la inversión social.

“A un diputado en la Asamblea le pediríamos que tenga como guía la Constitución y el Plan de la Patria, indicó Cabello. “Un diputado debe practicar la lealtad absoluta con el pueblo, con la Revolución, con el legado del Comandante Chávez, con la construcción del Socialismo”.

El antiguo Congreso de Venezuela solía hacer negocios con el sector privado, un ejemplo de esto fue la aprobación de la venta de la empresa Siderúrgica Sidor, en el año 1997, por  un precio de venta de al menos ocho veces menor a lo que costaría construir una empresa de ese tipo desde cero, en este negocio los únicos beneficiarios sería el sector privado que obtendría cuantiosas ganancias.

Venta de SIDOR a precio de gallina flaca.

Venta de SIDOR a precio de gallina flaca.

“En la Cuarta República la Comisión de Contraloría era una comisión de negociados (…) Cuando se llevaba una denuncia eso no pasaba por ningún lado, ni era discutido, ni había sanciones”, dijo Cabello.

Mientras que la AN legisla a favor de las necesidades del pueblo y aprueba los recursos necesarios para proteger la economía de los venezolanos mediante aumentos de salario y de beneficios laborales con carácter de ley como el bono de alimentación; el antiguo Congreso le confirió poderes especiales al  presidente de ese país, Rómulo Betancourt, para que decretara una reducción del salario a los trabajadores del sector público y el aumento de los impuestos para «aminorar el déficit presupuestario y reanimar la economía».

Medidas del Presidente Rómulo Betancourt.

Medidas del Presidente Rómulo Betancourt.

Logros de la Asamblea  Revolucionaria.

De acuerdo con un reportaje publicado en agosto de 2013 en el portal de la AN, el 80 por ciento de los recursos avalados fueron destinados a la inversión social, para atender requerimientos en materia de seguridad social, incremento salarial, educación, cultura, energía eléctrica, ciencia, tecnología, comunicaciones, vialidad, infraestructura, comercio, producción, alimentación, salud, turismo, servicios básicos, sistema de misiones (programas sociales) y defensa.

Los representantes del Poder Legislativo dieron el visto bueno a las solicitudes de créditos adicionales presentadas ante la Comisión Permanente de Finanzas y Desarrollo Económico del Parlamento por parte del Ejecutivo Nacional, con el objetivo de satisfacer la demanda social, primero que todo.


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Bombillo fluorescente a precio de oro.

«No poder comprar ni un bombillo» por Luigino Bracci Roa.

Antesala: en su blog personal el sr. Luigino narra, sin ambgüedad alguna, la situación de la clase media en Venezuela. Me recuerda el caso de Argentina y el artículo de Carola Chávez pero con la salvedad de que el Caracazo fue mucho más fuerte, tanto en pérdidas de vidas humanas como en su repercusión en la sociedad y leyes venezolanas. Pero dejemos que «Lubrio» nos lo relate a su particular manera. La imagen del bombillo a precio de oro la aporta el sr. Lubrio, las demás imágenes las he recogido por Twitter.


Cuando el Comandante Chávez llegó al poder, activó una serie de programas sociales imprescindibles para acabar con esa terrible desigualdad y pobreza que habían dejado gobiernos pasados. Estos planes formaban parte de una transición, pues todos sabíamos que un gobierno socialista no podía ser eternamente asistencialista, sino que tenía que enseñarnos cómo resolver nuestros problemas.

Los medios son de la gente rica.

Los medios son de la gente rica.

«Gente rica pagando a gente rica para decirle a la clase media que culpen a la gente pobre».

Pero la manipulación mediática desde la derecha, unida a la pésima política comunicacional de nuestro lado, hizo sentir a millones de personas de la mal llamada clase media, que ellos eran el enemigo, aún cuando no lo eran.

Un meme muy famoso que circula por redes sociales lo aclara de forma muy didáctica. Palabras más, palabras menos, nos dice que:

Cuando hablamos de burgueses, no nos referimos a ti, que eres un simple y pendejo asalariado que trabaja para un patrón. ¡Nos referimos a los dueños de los grandes medios de producción, de las grandes empresas, de las grandes fábricas!

Algo tan simple como eso no pudo ser explicado convincentemente, y en ese momento 4 millones de personas (hoy 8 millones) que viven en las urbanizaciones y hasta en nuestros barrios se han declarado en defensa de la burguesía y del gran empresariado venezolano y multinacional, que jamás movería ni un dedo por defendernos a nosotros, la masa de trabajadores que hemos construido este país.

Durante los primeros años del proceso bolivariano, estas personas de la clase media en realidad nunca perdieron nada. Más bien ganaron, gracias a decisiones del gobierno como los créditos indexados, programas como los de los automóviles Chery, o con la simple decisión de que el Estado continuase siendo el dueño de Corpoelec, Hidroven, Cantv, Movilnet, el Banco de Venezuela o las universidades autónomas, evitándose que los bolsillos de los venezolanos fueran destrozados por las cuotas mucho más altas que cobrarían estas empresas e instituciones de estar en manos privadas. Para cualquier referencia, pregunten a habitantes de Colombia, España u otros países cuánto pagan ellos por electricidad, teléfono, agua y otros servicios públicos, y compare los costos en función del porcentaje de sus sueldos que deben dedicar a esto.

Lula recuerda a pobres Argentina durante Perón.

Lula recuerda a pobres Argentina durante Perón.

¿Fue motivo de voto a Macri? Digo, el odio al pobre. Y no solo pienso en los ricos, sino en cierta clase media.

Yo tengo que agradecer el haberme graduado en la Universidad Central de Venezuela, algo que jamás hubiera podido lograr si Rafael Caldera y Henrique Salas Römer hubieran concretado sus ideas de privatizar las universidades autónomas. Y cientos de miles de personas lograron graduarse en universidades como la UBV, la UNEFA, la UNESR y tantas otras que nunca se hubieran creado o ampliado de no haber llegado Chávez al poder.

Pero la mejor ganancia que pudo traer este proceso es la paz. El que millones de personas salieran de la pobreza crítica y hubiera menos desigualdad, contribuyó a evitar que se tomaran caminos violentos para intentar acabar con la pobreza, como ocurrió en países vecinos que aún experimentan las consecuencias de ello, costándole la vida a cientos de miles de personas y dejando millones de desplazados.

La vida no es como las películas Terminator o «Volver al Futuro», en las que hay varias líneas de tiempo distintas, y para conocerlas sólo hay que cambiar de DVD. Es imposible conocer cómo sería la «línea de tiempo» de una Venezuela paralela, en la que Hugo Chávez nunca hubiera llegado al poder. Pero si me tocara apostar, yo diría que, sin él, la gran mayoría de los venezolanos estaríamos viviendo un presente mucho más oscuro y violento que el que vivimos hoy, por difícil que nos resulte creerlo.

Bombillo fluorescente a precio de oro.

Bombillo fluorescente a precio de oro.

Ni un bombillo.

El problema es que, al arreciar la guerra económica, la clase media sí comenzó a sentir que se le quitaban cosas. Por ejemplo, la simple capacidad de comprar un bombillo: antes se podía conseguir el de filamento a Bs. 20, y el ahorrador a Bs. 200. Pero en estos momentos los de filamento cuestan Bs. 600 y los ahorradores Bs. 3.500 o más. Es decir, una persona que gana sueldo mínimo, no puede pagar 3 bombillos ahorradores con un mes de salario. Y un solo bombillo de filamento cuesta más de lo que una familia paga por un mes de servicio eléctrico.

Pongo el ejemplo del bombillo, pero en realidad está pasando con casi cualquier artículo importado que necesitemos, incluyendo alimentos, medicinas, repuestos, artículos personales, piezas y lo que sea. Hay quien alega que esto pasa porque no tenemos capacidad de producción en el país, y eso en parte es verdad. Pero también es cierto que no existe ningún país en el mundo que produzca el 100 por ciento de los bienes que consumen sus habitantes.

Claro, que los clase media vivimos en una burbuja particular egoísta y que sólo vela por nuestros propios intereses. No vemos ni siquiera al barrio que tenemos al frente, que gracias a la Revolución ha sido rehabilitado, mejorado, cuenta con mejores servicios públicos, salud primaria, mejor educación, Canaimitas y un operativo Barrio Nuevo Barrio Tricolor que mejora enormemente la infraestructura de los hogares. Mucho menos nos damos cuenta de lo que ocurre en una comunidad en pobreza crítica, que ni siquiera tienen acceso a electricidad, agua potable ni aguas servidas, y de pronto llega el gobierno e instala una Base de Misiones que les cambia enormemente la vida.

¿Quién tiene la culpa de que la clase media no se entere de estos grandes logros sociales? ¿Está bien culparlos a ellos de que, gracias al cine y las series de televisión, conozcan mucho mejor la ciudad de Nueva York que una comunidad en pobreza crítica a 2 kilómetros de distancia? ¿Y de que sólo salgan de esa burbuja de cristal cuando todos aquellos bienes que siempre habían podido comprar, de pronto se escapan de su alcance?

Cajas negras.

Por supuesto, no era el gobierno de Maduro el que nos está quitando la posibilidad de comprar un bombillo. Pero todo este proceso de importación y venta de productos y bienes funciona como una enorme caja negra cuyo funcionamiento los ciudadanos desconocemos con exactitud.

Por un lado, CencoEx entrega los dólares generalmente a grandes empresarios para que éstos importan productos. Al parecer, los empresarios son unos corruptos que revenden una parte de los dólares para sacarles grandes ganancias, e importan mucho menos productos de lo que debieron importar. Pero en CencoEx aparentemente no fiscalizan a los empresarios como debieran, porque al parecer son una mafia de corruptos. Tampoco hay mayor fiscalización hacia CencoEx, y la prueba es que en 2013 se perdieron 25 mil millones de dólares, robados por empresarios a través de empresas de maletín con la complicidad de Cadivi/CencoEx, y no hay mayores culpables por esta bochornosa acción.

Luego, en las aduanas hay más corrupción.

La Guardia Nacional Bolivariana también agrega corrupción.

En el ente de supervisión de precios, el Sundde, también hay ineficiencia y corrupción.

La creación de un «Comando Nacional de Precios Justos» no ayudó absolutamente en nada a resolver los problemas.

Esta imposibilidad de conocer exactamente lo que pasa, permite a la derecha culpar al gobierno, y el gobierno se defiende culpando a la derecha.

En estos días vi en VTV al presidente de Sundde diciendo en una entrevista, con absoluta tranquilidad, que el Estado venezolano provee prácticamente la totalidad de las divisas para importaciones, a precio preferencial. Señaló que el argumento de los empresarios, de que ellos tienen que vender los productos a precio de dólar paralelo porque el Estado no les da dólares preferenciales, es absolutamente falso. Pero no explicó por qué el 95 por ciento de los artículos a la venta en la mayoría de las tiendas se sigue vendiendo a precio de dólar paralelo.

Es decir, culpa únicamente a los empresarios, de la misma manera que un vigilante que se quedó dormido culpa únicamente a los ladrones por el robo que acaban de sufrir, y trata de eximir su propia culpa.

Por su parte, los empresarios culpan al gobierno de Maduro de no darle suficientes dólares, de regular los precios de forma absurda, de aumentar los sueldos constantemente, de no permitirles despedir trabajadores, etcétera.

Al final, tras dos años largos de guerra económica en la que ambos bandos se echan la culpa sin resolverse el problema, el 99 por ciento de los mortales seguimos desconociendo exactamente lo que pasa, lo que se termina traduciendo en los resultados electorales del pasado 6 de diciembre. ¿Alguien podía esperar otra cosa?

Entonces, a veces prendo VTV y veo a algún ministro diciendo que se hizo un operativo de entrega de bombillos ahorradores en la comunidad del barrio tal, donde les regalaron los bombillos porque el gobierno bolivariano y chavista quiere que todo el mundo viva bien. ¡Que esto sí es socialismo! Y me alegra mucho por los beneficiados.

Pero yo también soy un ser humano, vivo en una zona de esta mal llamada clase media, y no puedo comprar bombillos. La gran mayoría de mis vecinos tampoco. Las ferreterías están llenas de bombillos, pero no podemos comprar ni uno por su precio cada vez más desenfrenado.

Y no quiero ir al consejo comunal, para que le pidan al ministerio un operativo de regalo de bombillos.

Sólo quiero recuperar la capacidad que tenía hace dos o tres años, de comprar bombillos sin perder el 90 por ciento de mi salario mensual en ello. Y que todos mis vecinos puedan recuperar esa capacidad. Porque mientras ellos no la recuperen, JAMÁS vamos a poder acercarnos a ellos para intentar convencerlos de que la revolución bolivariana es una opción válida.

Jamás podremos hacerlo.

Ni con 100 mil campañas comunicacionales, ni trayendo a los mejores publicistas del mundo, ni haciendo 5 mil mesas de trabajo para firmar tres mil manifiestos de apoyo a la Revolución, ni haciendo 45 mil Corazones Llaneros o 600 mil Suena Caracas, ni trayendo a Nicky Jam, Gilberto Santarrosa, Jerry Rivera o Chino y Nacho. Ni resucitando a Michael Jackson, Héctor Lavoe o Rocío Durcal. Nada de eso servirá para recuperar apoyo.

Hasta que estos vecinos (personas que viven en edificios residenciales del este de Caracas, que no son burgueses ni pequeño-burgueses, sino simples trabajadores y profesionales asalariados) no puedan recuperar las capacidades adquisitivas que tenían hace unos años, nunca podremos convencerlos de que este es el camino correcto.

Y ellos votan. Y su voto vale.

Si el recuperar esa capacidad adquisitiva implica multar y cerrar a buena parte de los importadores del país y que el Estado tenga que asumir su actividad, pues ¡bienvenida sea esta decisión! Si los puertos son del Estado y si las aduanas son del Estado, pues que las importadoras también lo sean. Y si los distribuidores finales tampoco quieren entender que trabajan para un pueblo y un país que quiere ser libre y soberano, ¡pues que también sean asimilados!

Esperemos que las decisiones económicas que se tomen en los próximos días no sean más de lo mismo. Si no hay acciones radicales, valientes y contundentes que puedan acabar con la guerra económica en los próximos meses, todos sabremos que no podremos salir bien librados de los procesos electorales que la derecha intentará en los próximos meses para acabar con el gobierno de Nicolás Maduro.


Macriminal.

Excelente comentario.

A raíz del artículo de Carola Chávez publicado en línea por estos lares de WordPress.com (y en diarios de circulación nacional también) bajo el título de «Diario de una argentina cambiante» (ea que tiene doble sentido el sustantivo del título) se sucedieron una serie de comentarios en respuesta a dicho artículo los cuales están adheridos y uno de ellos en particular me gustó mucho. Es por ello que lo publico aparte, porque tiene unas grandes verdades inocultables, dignas de reflexión. La autora se identifica como Marilin y en su blog personal puede leer otros publicaciones de la misma autora. Espero les guste tanto como a mí.


marilin89:

Es impresionante constatar cómo una minoría rica puede ser favorecida con los votos de la gente pobre o clase media haciéndola asimilar como propia una cultura prefabricada, de embuste, como las sopas de sobre. Hay mucho ejemplos que llegan incluso a colectivizar el problema del poderoso, asumiéndolo como propio, mientras individualiza el del pobre. “RCTV somos todos”, pero cuando el director botó a todos esos que le hicieron comparsa, cada quien tuvo que vérselas como pudo. Esas lágrimas, las de las liquidaciones no liquidadas, no fueron televisadas.

Y es que el empleado (que no se siente empleado, como la del artículo), “crece” en la empresa con mentalidad de propietario, con la identidad perdida, un espíritu sumamente egoísta y una afiliación política inclinada hacia el poderoso sin darse cuenta de que está entregando su capacidad política, su derecho ciudadano constituyente, dándole plena legitimidad para que esos poderosos hagan con sus bienes, con su tiempo y hasta con su vida, lo que deseen.

Este acto de entrega gratuita parece hasta un acto de masoquismo, una esclavitud voluntaria que institucionaliza la idea de que quienes saben de política son los “jefes”porque ellos sí saben cómo vivir bien. Una vez que ellos estén satisfechos, entonces les toca a quienes fielmente los acompañaron, porque igualarán las oportunidades y entonces habrá vacaciones en Disney, carro nuevo, aumento de sueldo, etc. Los pobres, pues seguirán pobres, porque no entienden de estas cosas, además de ser flojos, lumpen, y todo lo que el “jefe” acertadamente comenta. Es así como se materializa la idolatría por el verdugo.

Son muchos años de una escuela, de una cultura de “lo de afuera es mejor”, la disneylandización mental unida a la cruenta guerra por desacreditar un modelo incipiente, pero diferente de ver y actuar política y materialmente, que pretende mantener una dialéctica de progreso social en el que converjan todos los elementos involucrados socialmente y que hoy es hostigado por fuerzas externas que ven en peligro sus influencias sobre territorios ricos y naturalmente proveedores de todo lo que necesitan para mantener sus Disneys particulares.

Esos, los de esa escuela que se niega a sí misma, que entregan su dignidad por un rollo de papel higiénico o que graciosamente venden sus “tablets” sin darse cuenta de que está vendiendo sus derechos, está renunciando a sí mismos, a sus valores y favoreciendo a quienes no dudarán en destruirlos. Se puede ser pobre y reaccionario. Se puede ser clase media y fascista.

Tiene que haber evolución para poder adelantar un proceso de transformaciones. Un asumir los propios valores, aprender a amarlos para poder defenderlos. Quizás, la chica del artículo, cuando la realidad se le revele; es decir, se le estrelle en la cara y en el bolsillo, sea capaz de darle un giro radical a sus valores y, entonces, quizás, se rebele.

Muchas gracias por este artículo, Carola ¡clarísimo!


Finalizo con unas frases que tienen que ver con el tema tratado:

¿Risa? ¿o colonización mental?

¿Risa? ¿o colonización mental?

La Ley de la Naturaleza: la supervivencia del más apto.

La Ley de la Naturaleza: la supervivencia del más apto.

Recalco en la imagen anterior: «los verdaderos líderes». Porque ser líder ha de ser A LO GRANDE, A LO MACHO VERNÁCULO: no se puede ser líder de un centro de estudiantes, ni de una comuna, «contimenos» un consejo comunal, NO. Hay que meter el materialismo de por medio, a falta de ideas bueno es tener dinero en abundancia para «invertir» 30 piezas de plata y tirarlas al suelo y esperar que nosotros los venezolanos nos arrodillemos a recogerlas. POR ESO es que el Ché Guevara tenía razón:

"Solo ven gigantes" Che Guevara.

«Solo ven gigantes» Che Guevara.

La hipocrecía de la civilización occidental - Che Guevara.

La hipocrecía de la civilización occidental – Che Guevara.